jueves, 18 de junio de 2015

INICIO DEL PROGRAMA ESTATAL DE JUSTICIA COTIDIANA Y DERECHOS HUMANOS






Una familia despojada de su hogar porque no saben a dónde acudir para recibir ayuda…

Un conflicto entre vecinos que lleva años sin resolverse…

Una niña que no tiene acceso a una escuela por razones discriminatorias…

Un adulto mayor despedido de su trabajo a causa de su edad…

Un comerciante que cierra su negocio porque el proceso es muy costoso…

Un usuario de algún servicio, llevado y traído por el camino que da a la calle…

Una adolescente humillada en la calle por las groserías físicas y verbales…

Un propietario condenado a llevar la carga de juicios que no terminan…

Un trabajador ultrajado por el grito insultante de su jefe…

Todos sabemos algo de esto ¿verdad?

No hay un dolor más grande ni más profundo que el dolor que produce la injusticia… 

Nada lastima más la dignidad humana que tocar puertas tapiadas por la apatía y repletas de procedimientos imposibles de cumplir.

Instituciones lejanas… Procedimientos engorrosos… Idas y venidas infructuosas… Coraje contenido… Frustración cotidiana.

No sabemos qué es la justicia…

Pero todas y todos sabemos qué es la injusticia…

No toda la injusticia es penal o delictiva… 

Desde un servicio administrativo que no se facilita hasta un conflicto de vecinos que destruye el núcleo de la vida comunitaria…

Desde una palabra de desprecio en el hogar o en el trabajo hasta un litigio que se mueve en círculos concéntricos…

Desde una calle llena de basura hasta una resolución judicial ajena a la dignidad y los derechos humanos.

Como Representantes Populares, en el Congreso del Estado participamos con entusiasmo en el Programa Estatal de Justicia Cotidiana…

Nos compete deliberar y aprobar normas y procesos ágiles que le den cauce a la justa inconformidad.

Los órganos del poder público estamos igualmente comprometidos a agilizar la justicia…

También les toca su parte a las instituciones educativas… a la agrupaciones empresariales y gremiales… a los medios de comunicación y a los líderes sociales.

La justicia cotidiana es un desafío al que nadie puede hacer oídos sordos….

La injusticia que se comete contra otro es la injusticia que mañana se cometerá contra una misma.

Vamos a analizar las recomendaciones del CIDE y a colaborar para construir una sociedad más justa y tranquila.

MUCHAS GRACIAS.



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