Amigas y amigos:
Sólo hay un bien insustituible: la experiencia.
La experiencia de vivir no se puede suplir con nada y por esta razón expreso mi más honda gratitud y felicitación a los adultos mayores de Chihuahua.
Con este testimonio de agradecimiento, rindo el más sensible de los homenajes a mis queridos padres y abuelos y a todos los que nos regalan diariamente su vitalidad, sus lecciones, su esperanza en un mundo mejor para las nuevas generaciones.
Yo creo que los adultos mayores no son viejos. En realidad sólo tienen juventud acumulada; rica en vivencias, una caja de tesoros donde los jóvenes descubrimos los valores, costumbres y empeños de su tiempo.
Se dice que el tiempo pasa y es verdad. Sin embargo, el tiempo se detiene en las lecciones que ustedes nos ofrecen con sus consejos y sabiduría.
El tiempo, su tiempo, trasciende la brevedad y ensancha sus vidas a otras vidas y a otros tiempos.
Respetar, cuidar y comprender a los adultos mayores es el compromiso más justo que los jóvenes podemos brindarles.
Escucharlos, atenderlos y lograr que vivan con dignidad física y moral es el desafío que tenemos las nuevas generaciones con quienes nos dieron la vida y edificaron con mucho trabajo las virtudes del amor, la solidaridad y la concordia.
Gracias, muchas gracias.
Su tiempo también es nuestro tiempo.
También nosotros queremos una sociedad mejor y más justa para nuestros hijos.
Con todo mi cariño,
Diputada Laura Domínguez.